Condenado por delitos de violencia de género
Deberá hacer tratamiento psicológico
José Alberto Massula (45) fue condenado a dos años de prisión condicional por resultar autor penalmente responsable de los delitos de amenazas (tres hechos), desobediencia judicial (dos hechos), violación de domicilio, lesiones leves agravadas por la relación de pareja previa y género y coacción, todo en concurso real.
El juicio abreviado se llevó a cabo en la Sala VI. El juez Guillermo Pereyra ordenó la libertad del acusado por la modalidad de la pena y le impuso reglas de conducta. Entre ellas, fijar residencia, notificar cualquier cambio de domicilio al tribunal y someterse al cuidado del Programa de inserción social y supervisión de presos y liberados de Salta; prohibición total de acercamiento a la víctima, a su domicilio y lugares que ella frecuente en un radio de 300 metros; abstenerse de realizar actos de violencia física, psíquica o moral en su contra; abstenerse de contactarse con la damnificada por cualquier medio; realizar tratamiento psicológico y presentar bimestralmente las constancias de su evolución. Todo ello durante el término de dos años.
El juez también ordenó que se provea a la denunciante de un botón antipánico y que se le asigne custodia policial fija o móvil hasta tanto se le entregue el dispositivo.
Finalmente, el juez dispuso que se le realice examen genético al condenado para su inscripción en los bancos de datos genéticos que correspondan.
El imputado fue condenado por hechos de violencia de género cometidos en mayo y junio de este año, en perjuicio de su expareja.
La damnificada contó que el acusado la interceptó en la calle. Iba a bordo de una moto y aceleró para arrollarla. Ella logró evitar el impacto y él la amenazó de muerte. Posteriormente, cuando caminaba por la calle rumbo a la escuela de su hija, su expareja la sorprendió tomándola fuertemente del cabello. La damnificada cayó al suelo y, antes de irse, volvió a amenazarla.
A raíz de estos hechos al imputado se le impusieron medidas cautelares, como la prohibición de acercamiento y de ejercer actos de violencia física y verbal contra su expareja. No Obstante, el sujeto desobedeció y se presentó en el domicilio de la denunciante, entró a la fuerza y la agredió físicamente. Una vez más le dijo que la iba a matar y le advirtió que el prendería fuego a la casa.
