VIOLENCIA Y DESCONTROL
Rugby ¿cuna de violentos?
El sábado 16 del corriente mes, en una fiesta en Campo Quijano, según el relato del padre de la víctima, jugadores de rugby del Jockey Club Salta, agredieron ferozmente a su hijo, y según el informe del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), la víctima sufrió “lesiones leves”.
El presidente de la Unión de Rugby de la provincia, Carlos Martearena, papá de uno de los chicos acusados de dar la golpiza dijo: –«En relación a los hechos que trascendieron públicamente, en el que se pretende involucrar a mi hijo Carlos Martearena en un supuesto acto de violencia grupal, me veo en la obligación de efectuar la siguiente aclaración, para evitar que se continúe difundiendo una versión tergiversada y alejada de la realidad. Durante una fiesta, que tuvo lugar en la noche del sábado pasado, mi hijo tuvo una discusión con uno de los jóvenes que se encontraba en el lugar. En el marco de ese intercambio de palabras, Carlos sufrió, de manera repentina, un golpe de puño en su rostro que le provocó la fractura del tabique nasal, con abundante pérdida de sangre, circunstancia que determinó la necesaria y urgente atención médica (debe ser intervenido para enderezar el tabique nasal). Carlos fue víctima de su denunciante y no tuvo participación alguna en los hechos que sucedieron con posterioridad, por cuanto se encontraba aturdido y en estado de shock por el golpe recibido, existiendo versiones encontradas acerca de lo acontecido luego de lo relatado. Lamentablemente, como consecuencia de estos sucesos, de carácter personal, se pretende involucrar a la Unión de Rugby de Salta, que presido y al deporte (rugby) en general, con apreciaciones difamatorias y absolutamente fuera de lugar. Los hechos que provocaron las lesiones a mi hijo, fueron denunciados ante las autoridades, para su total esclarecimiento.»
Obviamente lo primero que se nos viene a la cabeza es el brutal asesinato de Fernando Báez Sosa en manos de un grupo de jóvenes rugbiers, a la salida de un boliche de Villa Gesell, lo cual me hace ruido, mucho ruido… ¿porqué nos hace ruido que sean jóvenes que practican rugby y no que se trate de largas reuniones nocturnas donde el alcohol y las bebidas energizantes convierten éstas juntadas en escenarios propicios de violencia y poco autocontrol.
Es normal que entre varones, en la edad de éstos jóvenes traten de reafirmar su MASCULINIDAD constantemente, tratando de impresionar, lo cuál no significa que esté bien, pero negarlo sería ridículo, y eso no te lo enseñan en rugby, ni en casa, creo que no lo enseña nadie, pero lo hacen.
Lamentablemente, son muchos los casos de violencia provocados por figuras deportistas, y no sólo de jugadores de rugby, son noticias diarias los linchamientos y las feroces peleas en los estadios de fútbol o a la salida de los partidos, lo que demuestra claramente que el problema no es el deporte, sino las conductas y acciones violentas de las personas.
Hay que romper con los esquemas violentos, dejar de naturalizar a los familiares que acompañan a los niños/as a la cancha y desde un costado con gritos y señas los animan a que sen agresivos con sus oponentes, ésto no debe ser parte del folklore del deporte.
Lo digo por experiencia propia: el rugby, es un deporte que promueve compañerismo, disciplina, respeto y sacrificio, y si hay conductas de violencia se los sancionan; pero fuera de la cancha, en una fiesta, en un boliche, o en la calle, cada chico sabe qué es lo que está bien y que no.
