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Violación grupal en Palermo

El líder de los Farmacéuticos y Bioquímicos explicó que la escopolamina también se encuentra en la Buscapina y reclamó mayor control en la venta de los medicamentos.

El secretario general del Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), Marcelo Peretta, advirtió que la droga conocida como «Burundanga», utilizada en hechos como la reciente violación grupal a una joven ocurrida en el barrio de Palermo, se consigue con demasiada facilidad.

La escopolamina, que es el alcaloide que forma parte de la sustancia popularizada como «Burundanga», también se encuentra en medicamentos como la Buscapina.

Por ese motivo es que Peretta reclamó que se implemente un mayor control en la venta de los remedios, exigiendo siempre la presentación de la receta médica.

«Muchas de estas violaciones están acompañadas por el uso de alcohol y drogas. Y la conocida ‘Burundanga’ es la que más se utiliza para inmovilizar a la víctima», explicó.

Además, precisó que «la usan las viudas negras para robarles a los hombres, o los hombres para someter a las mujeres».

La clave: vender los remedios con recetas médicas

También aseguró que «uno puede poner una gran cantidad de gotas de Buscapina en un líquido como un champagne y pasa desapercibido. Y lo que provoca es adormecimiento, somnolencia, parálisis. La víctima ve lo que pasa pero no tiene fuerza para defenderse».

El mayor problema, insistió, es «que los ladrones o violadores consiguen fácilmente esta sustancia. Está en medicamentos como la Buscapina, que es uno de los diez más vendidos».

En ese sentido recordó que desde su gremio «hace tiempo que denunciamos la relación entre el delito y los medicamentos, motivo por el cual se requieren mucho más controles».

Lo que reclamó Peretta es que «se cumpla con la exigencia de la receta. Porque la Buscapina compuesta tiene que venderse bajo receta, ya sea en comprimidos, gotas o inyecciones».

Sin embargo, denunció que en la práctica «eso no se cumple. Los dueños de farmacia, es decir los propietarios, no los farmacéuticos, solo quieren vender y vender. Por eso omiten el tema de la receta. Así se tiene este insumo para delinquir de manera muy accesible».

Finalmente, remarcó que «cuando hablamos de ‘Burundanga’ y se debate acerca de qué medicamento se le puso a la víctima, simplemente se trata de una sustancia que forma parte de lo cotidiano».

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