Opinión | Ernesto Bisceglia: «El mundo se recicla y en Argentina la política debe cambiar»
La crisis sanitaria mundial provocada por la pandemia de COVID-19, ha desestructurado el orden que fundó la Modernidad. Si bien es cierto que la globalización y su llamada posmodernidad ya había resquebrajado las bases de las instituciones que fundaron al Estado Nación a partir del siglo XVIII tras un largo proceso, ahora, todo ese andamiaje de creencias y valores yace hecho añicos.
Desde la Aldea Global de MacLuhan a la fecha ya nada es novedoso en el mundo, basta tomarse el trabajo de leer, copiar y adaptar. Muy pocos descubrimientos se pueden aportar sobre todo desde el mundo subdesarrollado.
Y aquí está el punto central de la cuestión ¿Seguiremos siendo subdesarrollados en esta reconstrucción mundial?
La respuesta es amarga pero sí, los argentinos continuaremos como furgón de cola de este nuevo proceso universal a causa de la dirigencia política, sindical, deportiva, cultural y religiosa que maneja a este país.
De allí que entre las transformaciones necesarias para reciclar a este país, la reforma política sea una de ellas cuya base debe ser la limitación de los mandatos a través de una Reforma Constitucional como en el caso de Salta.
Ningún funcionario debe permanecer más de dos periodos en un cargo al riesgo de convertirse en un tumor para la democracia, como ha ocurrido hasta aquí.
Vemos viejos dirigentes, que ya ni lo son, mentes perimidas, sólo acostumbradas a la “rosca” para garantizar su permanencia por el sólo hecho de vivir de los privilegios que le otorga el cargo. Sin ideas novedosas y formando parte de camarillas dedicadas al sutil saqueo del erario público.
Nuevas caras, nuevas personas y tratar de elevar el nivel cultural, sobre todo de los intendentes que son el eslabón más importante de la cadena de mando democrático porque constituyen el punto de unión entre el vecino de a pie y el sistema político.
No hay tiempo para cursos de capacitación policía, menos para gente que no los haría. La opción es que los ciudadanos que anhelen el cambio se sumen a la militancia política.
De otra manera, continuará ocurriendo lo que dijera el General Manuel Belgrano: “En balde es cansarnos, nunca seremos más de lo que somos”.
Ernesto Bisceglia