Miró para otro lado y ahora presentó la renuncia.
En cardenal alemán Rainer Maria Woelki acusado de inacción en casos de abusos presentó su renuncia.
El papa Francisco estudiará si acepta o no la renuncia que presentó hoy el cardenal alemán Rainer Maria Woelki, quien quedó en el centro de la polémica tras una auditoría encargada por el Vaticano en mayo de 2021 para investigar a fondo las denuncias de abusos en Colonia, la diócesis que comanda.
Woelki, que había sido suspendido en septiembre y debía regresar este miércoles a la diócesis alemana, anunció que presentó su renuncia al Papa, que el pontífice decidirá «a su debido tiempo», indicó en un comunicado el Arzobispado de Colonia.
Woelki había sido alejado en septiembre pasado luego de una visita apostólica encargada por Francisco para investigar en detalle las centenares de denuncias sobre abusos a menores de parte de sacerdotes desde 1975 reveladas a inicios de año, informó hoy la Conferencia Episcopal Alemana en un comunicado.
Si bien el Vaticano no encontró pruebas de que Woelki estuviera involucrado en la trama de abusos y encubrimientos, sí lo halló responsable de «graves errores» en la gestión de las denuncias, especialmente en el ámbito de la comunicación.
La de hoy es la segunda renuncia presentada por Woelki, que ya había sido confirmado por el Papa al ser suspendido en septiembre.
La suspensión a Woelki se había dado meses después de que Jorge Bergoglio enviara en mayo pasado al Cardenal Anders Arborelius, Obispo de Estocolmo, y al Monseñor Johannes van den Hende, Obispo de Rotterdam y Presidente de la Conferencia Episcopal holandesa para «tener un cuadro completo sobre el asunto de los abusos» en la diócesis.
La visita apostólica, en los hechos una intervención vaticana a la investigación, se dio tras la publicación, a inicios de 2021, de un informe que denunció «encubrimiento sistémico» de casos de abusos sexuales de menores entre 1975 y 2018.
En marzo de 2021, Woelki, en su cargo desde 2014, ya había reconocido que en la administración de la arquidiócesis hubo «caos» y un «sistema de silencio, secreto y descontrol» y, «generalmente hubo falta de compasión, en general hubo falta de empatía», antes de lamentar que «eso nunca debería haber sucedido así».
