Lo condenan y deberá tratar sus impulsos violentos
En un juicio abreviado llevado a cabo en la Sala VI, José Ignacio Tapia (25) fue condenado a un año de prisión condicional por resultar autor material y penalmente responsable de los delitos de amenaza con arma y desobediencia judicial, en concurso real.
El juez José Luis Riera le impuso al condenado una serie de obligaciones que deberá cumplir durante dos años para conservar la modalidad de la pena. Entre ellas, fijar domicilio, mantenerlo actualizado y someterse al cuidado del Programa de inserción social y supervisión de presos y liberados de Salta; abstenerse de ejercer actos de violencia física o psíquica en contra de la víctima y de la denunciante; someterse al Programa de Intervención con Agresores de Violencia de Género y acreditar su inicio y evolución; en el caso de que no ser admitido, realizar tratamiento psicológico para el control de sus impulsos violentos en una institución pública previa determinación de su necesidad y eficacia.
El imputado fue denunciado por un episodio ocurrido en junio de 2021. Cerca de la medianoche, un móvil de la Subcomisaría San Carlos fue desplazado para verificar un hecho de violencia intrafamiliar en barrio San Calixto.
Al llegar observaron a una mujer y a dos niños parados afuera de una vivienda. La damnificada refirió que su concubino se encontraba adentro y que la había amenazado con cuchillos. En ese momento el acusado salió del inmueble esgrimiendo dos armas blancas y amenazó con quitarse la vida. El personal policial dialogó con él para calmarlo pero no lograron que depusiera su actitud. Posteriormente lograron reducirlo y demorarlo.