LA ESPERANZA DE DOLORES.
Por Félix González Bonorino.
Hace varios meses escribía en algunos medios, que la virulencia de la oposición al gobierno se debía a dos ejes fundamentales.
a. El ex presidente Mauricio Macri sabe que su culpabilidad en los casos en los que progresivamente se lo va imputando lo puede meter en la cárcel. Por lo tanto, Macri pelea por su libertad
b. Por el otro lado, Cambiemos encuentra su supervivencia política supeditada a la sobrevivencia de su jefe político.
No existía ninguna posibilidad de que algún gobierno fuera peor al de Cambiemos 2015-2019. Ninguna. En dos años solamente logró dilapidar lo que a los argentinos nos costó 12 años, reducir la deuda externa a menos de 20% de PBI haciéndola manejable. Es “política ficción”, pero es casi seguro que de no haber ganado Macri en el 2015 el conflicto con los Fondos Buitres se hubiera resuelto en condiciones mucho más favorables. Se hubiera accedido al mercado de capitales que se le había negado al peronismo durante los 12 años de su gestión y muy probablemente hoy estaríamos en otra situación.
Pero se dio el cisne negro, ese evento imposible que sin embargo se puede considerar, aunque sea hipotéticamente, para ayudar a “pensar” una realidad diferente. Y el mundo se sumergió en una pandemia a escala planetaria. Tengo que decirlo, Macri y Cambiemos tuvo una oportunidad inesperada de que se sacara el foco de su pésimo gobierno. No podíamos mirar atrás, cuando los hospitales no alcanzaban, los ministerios eran secretarías, los centros de investigación se habían convertido en esqueletos llenos de esperanzas, pero sin recursos.
Y en el medio de los muertos se metieron a distraer la atención de su espantoso gobierno, que dilapidó todo en dos años, como un hijo de papá hubiera hecho. No les importó nada, ni las familias, ni la salud, ni la economía. Solo les importó aprovechar LA oportunidad de enfocar los problemas lejos, muy lejos de su gestión. Aunque duela, aunque mate.
Sin embargo, hoy, a la luz de la citación del ex presidente a Dolores, notamos que algo puede estar cambiando.
Ahora que la economía está remontando, recuperándose de la pandemia, para luego, esto es esperanza, recuperarse del macrismo y que los afectados por la pandemia van descendiendo y la vida comienza, recién comienza, a normalizarse, la convocatoria a Dolores a que diga su versión, ateniéndose al derecho que no quiso asegurar en su gobierno. Que no vaya esposado, con chaleco antibalas ni casco, etc. es un cambio. Más allá de las chicanas legales y los amagues a los que nos deberemos acostumbrar.
Los puntos anteriores siguen vigentes. Tanto la libertad de Mauricio Macri como el futuro de Cambiemos esta en el juicio también. En este y en los que le sucederán. Los compañeros del presidente se sienten involucrados y se juntan cual manada a defenderse y contraatacar.
Y tienen recursos para este contrataque. Tienen medios de todos los tipos, recursos y empleados. Y los van a usar a todos. Su supervivencia está en juego.
La paradoja de la que tenemos que estar conscientes es, que su supervivencia amenaza la nuestra.
