DESTACADA

Florencio Randazzo: “Milei frenó la obra pública, pero Kicillof tampoco hace”

Creo que la nueva grieta es la de la insensatez, la falta de sentido común, la irracionalidad”, afirmó Florencio Randazzo, diputado bonaerense por Hacemos Coalición Federal, al marcar distancia tanto del kirchnerismo como del gobierno de Javier Milei. Convencido de que “ni la locura de un lado ni el fundamentalismo del otro” son caminos posibles, insistió en que la política debe recuperar “la transparencia y el sentido común” como condiciones para reconstruir el país. «Me parece que hay una carga ideológica falsa en Argentina, tanto de derecha como de izquierda», dijo el exministro de Interior .
Me da la sensación de que vos siempre has mantenido la misma situación incómoda en la política, demostrando que va más allá de maximizar tu beneficio político personal, siempre tratando de ir contra la corriente de la polarización. Y no sé si el contexto en que hoy nos encontramos, en estas elecciones, va a ser el mismo de la polarización que hubo en septiembre, en la provincia de Buenos Aires, o quizás plantea alternativas para las terceras vías, más importantes que la que hubo. De hecho, Schiaretti cree que era distinto para lo que representa Provincias Unidas, lo que fue en las elecciones de septiembre, que prácticamente no tuvo ninguna representación de lo que van a hacer en esta en octubre. Vos que además fuiste el número dos de Schiaretti, candidato a vicepresidente y, al mismo tiempo, quien hoy está representando de alguna manera ese espacio en la provincia de Buenos Aires, me parece que sos quien más credenciales tiene para hablar de si está la Argentina lista para que crezca una alternativa.

Creo que es necesario, porque es la grieta de la insensatez, de la falta de sentido común, de la irracionalidad, de la agresión al que piensa diferente, de modelos equivocados y conceptos equivocados de cómo debe ser el Estado. De un lado, el kirchnerismo, con un relato sobre el “Estado presente” que finalmente no existe. Terminó con 52% de pobreza. Y por el otro lado, el actual gobierno, que no cree en el Estado. Nosotros queremos un Estado inteligente, que fije prioridades, que tenga un modelo de desarrollo económico, que brinde los cuatro servicios básicos esenciales que son la educación, la salud, la seguridad, la justicia, y que tenga un plan de infraestructura para darle competitividad a la economía.

Nada de eso existe hoy. Por eso digo: la nueva grieta, sería la insensatez, la falta de diálogo, los que finalmente no gestionan. Porque de eso se trata también: de gestionar. Y la gestión tiene que ver con cómo le mejora la vida a la gente, que es el fin último que tiene la política, el único sentido que tiene la política.

Bueno, creo que hay una oportunidad. Por un lado, diríamos, en esta elección vamos a ir con boleta única. Creo que eso es un avance, es un instrumento nuevo que despierta expectativas a ver cómo va a funcionar, porque vas a llegar a la mesa, el presidente de mesa te va a entregar una boleta donde están todos los candidatos, y vos vas a elegir de tu preferencia. Pero nosotros somos Provincias Unidas, y creo que Provincias Unidas también nos da un anclaje nacional que siempre nos faltó, sobre todo en una elección donde, generalmente, el negocio de la polarización te termina subsumiendo si sos una alternativa local. En ese sentido, el alineamiento de siete gobernadores y personajes como el caso de Juan Schiaretti, que ha sido un exitoso gobernador, que fue candidato a presidente, nos ayuda.

Nadie tiene 80% de aprobación después de haber sido gobernador dos veces.

Bueno, pero el éxito ha sido gobernar con equilibrio, con sentido común y con una mirada de un país normal. Donde han desarrollado los servicios básicos del Estado, y funcionan muy bien, y han desarrollado obras de infraestructura importantes para los parques industriales, vinculadas al gas natural, vinculadas a autopistas, a la red terciaria de caminos, digamos, para sacar la producción, en un acuerdo entre los productores y la provincia, haciendo un fideicomiso del impuesto inmobiliario rural. Cosas de sentido común que se pueden hacer en la Argentina. Ahora, ese tipo de cosas no se discuten en la política.

Me parece a mí que hay una enorme posibilidad de transitar un camino en esta oportunidad, donde aquellos que están desencantados de Milei, que lo votaron producto del cansancio que había sobre el kirchnerismo, hoy, desencantados con el mileísmo, puedan mirar a nosotros, que somos tipos de gestión, que creemos en un país normal, con sentido común y con un modelo económico de desarrollo. Este gobierno, nunca escuché hablar ni de producción, ni de trabajo, ni de desarrollo. Se han anclado en el tipo de cambio para bajar la inflación. Bárbaro. Pero con eso no alcanza.

De hecho, fijate las inconsistencias que está teniendo la economía y las restricciones que tenemos, básicamente, en materia cambiaria. Con un tipo de cambio que finalmente termina beneficiando a los importadores. ¿Y a quién termina perjudicando? A los exportadores. Salvo a los muchachos estos que han auxiliado en los últimos días para recaudar 7.000 millones de dólares, que terminaron perdiendo: pagaron 1.600 millones de dólares. No es que beneficiaron a los productores. Más allá de que nosotros estamos de acuerdo en bajar las retenciones a cero, pero no solamente del sector agropecuario, sino de todos los sectores que exportan en la Argentina. Precisamente, porque necesitamos ingresar dólares.

Y tenemos que ver cómo regulamos el tema importaciones, que no está mal la palabra “regular” o tener una mirada fina sobre las importaciones. Yo acabo de visitar la semana pasada un par de textiles en Mar del Plata. Les contás las dificultades que tienen: tienen tecnología, son competitivos, pero con este tipo de cambio no pueden competir. Y no solamente el tipo de cambio, sino la presión tributaria que tienen. Un producto de acá lo venden a 100; lo pueden vender en México a 40 y en Chile a 60. Si nosotros libremente, con un tipo de cambio dejamos que entren las importaciones, lo que hacen es destruir el mercado local. Lo mismo pasa con la pesca.

Me gustaría que compartieras con la audiencia una especie de curso didáctico de las corrientes políticas contemporáneas en la Argentina. Es decir, hay un tronco común de ideas, podríamos decir desarrollistas, con deseos progresistas que comparten determinados momentos de la política, determinados sectores, que luego en el devenir terminan fragmentados y hasta peleados, ¿no? La corrupción claramente es una frontera que marca que, en cualquiera de los casos, cuando aparece la corrupción, las ideas quedan totalmente opacadas, porque finalmente parecen falsas y hechas simplemente para conseguir la aprobación y luego poder tener corrupción. Aunque necesariamente no sea ese el orden de los procedimientos. Vos también tenés un recorrido similar, y Córdoba tiene un recorrido similar. Yo le pregunto a Córdoba, digo: “¿Qué es el peronismo cordobés?”. Entonces, tratar de entender…

Yo creo que tengo un capital político en eso. Yo milité en el peronismo de muy joven, no empecé a hacer política con los Kirchner. Resisto archivo. A Cristina no le gustaba mucho cuando me preguntaban si yo era kirchnerista. Decía: “No, no, yo soy peronista”. Porque el kirchnerismo, en un momento expresaba algo más que el peronismo. Expresaba esa parte de la crisis social que había quedado producto de la crisis del 2001. Expresaba parte del radicalismo. Después eso se fue desnaturalizando de una manera espantosa, donde terminó siendo un núcleo de fundamentalistas, buscacargos y oportunistas, tal vez liderado, y la cara más visible, La Cámpora. Yo salí de eso, porque creí que, en realidad, no representaban la verdadera esencia de lo que debería ser el peronismo. Y me parece que hay una carga ideológica falsa en Argentina, tanto de derecha como de izquierda.

Finalmente, ¿cuál es el grado de intervención que debe tener el Estado en la economía? ¿Qué tipo de economía queremos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cómo debe funcionar el Estado? Me parece que por ahí pasa la cosa. Y yo, a partir del 2015 , aun habiéndome ofrecido ser gobernador, me fui, creé mi propia fuerza política y sigo convencido de que hay otro camino, con gente que, independientemente de su pertenencia política tenemos una línea. ¿Cuál es la línea?La transparencia. Yo me fui después de 10 años de gobierno y jamás tuve una causa. E hice un montón de cosas. La gestión demuestra que, cuando tuviste un lugar de responsabilidad, sirvió para mejorarle la vida a la gente. Eso creo que es un capital político. La defensa del Estado, digamos, no existe el amor, existen las pruebas de amor. Que funcione el Estado.

¿De qué “Estado presente” hablan? La escuela secundaria, de cada 10 pibes, solamente uno termina en tiempo y forma. Deberían darles vergüenza, en realidad, que tuvieron esa responsabilidad y han tenido ese resultado. Y ni siquiera se animan a decir: “Che, animémonos a cambiar”. El tema de la salud es una vergüenza. Cómo funciona la salud pública, la falta de interacción con el sector privado, cómo se ha lastimado la salud pública. En fin, la seguridad, ni hablemos. Cuando nos espantamos por el caso de estas tres pibas, ese es el conurbano profundo. Es la ausencia del Estado. El Estado no ha estado ahí. No ha estado presente. No hay escuela, no hay club, no hay asistencia, no hay un asistente social que vaya a buscar al pibe y lo lleve a la escuela. Entonces, hay un relato absolutamente mentiroso.

Es más, creo que tiene que ver con la idea esta de, bueno, teñirte de progresismo. Un progresismo bobo, absolutamente bobo, que ha hecho un daño tremendo. Y del otro lado, la locura. La locura que nos lleva a un país como este, digamos, donde estamos transitando. Que, por supuesto, es efecto y tiene que ver con Milei. Es un emergente de una situación de crisis absoluta de la política, donde la gente enojada dice: “Vamos a votar a este tipo que finalmente viene a romper el orden establecido».

Te escuchaba, y lo que me viene es una frase de Borges, que él decía que los argentinos sufrimos de hipérbole. O sea, un progresismo que empieza a sobreactuar, a abusar de símbolos de la lucha contra la dictadura, llevarlo al extremo, incluso, de cierto romantizar Cuba, como una exageración. Y del otro lado, otra hipérbole. La de, directamente, la escuela austríaca, o que se puede vender órganos, la negación de la dictadura. Entonces, finalmente, son dos hipérboles, que cada una de alguna manera tiñen defectuosamente dos modelos de economía. Y de, digamos, que dependiendo los momentos, las proporciones de uno y otro tendrían que ser aplicadas en mayor proporción. Pero finalmente lo que estamos es sobreactuando máscaras. Y que, en el fondo, habría más puntos de acuerdo si nos sacáramos las máscaras.

A ver: dato mata relato. ¿Cuál ha sido el resultado? Hace poco leí una cosa que me pareció extraordinaria. Dice: “Mantener a la gente en el infierno es muy sencillo. Solamente hay que convencerla de que no hay otro lugar”. Y estos la han convencido de que no hay otro lugar. Si queremos castigar a Milei, ahora tenemos que ir a Taiana, que era ministro de Alberto Fernández, para entender. Creo que expresa lo mismo que expresa una cosa que ya ha fracasado. Y si no, bueno, vamos a Espert. Entonces, yo creo que hay que mirar hacia otro lado.

Hay que admirar a gente que hace de la administración de los recursos públicos, el uso de esos recursos de manera transparente; que tiene una idea del Estado moderna; que tiene una idea vinculada al desarrollo; que entiende que la gestión es lo que va a mejorar la vida; que muchas veces hay cosas que pueden venir de un lado o del otro y pueden ser interesantes y pueden ser útiles; que la verdad absoluta no es de uno: se construye verdad relativa. Bueno, eso se perdió en Argentina.

¿No creés que pueden estar dándose condiciones no solamente para el surgimiento de una tercera vía muy potente, sino también para algo parecido a un proceso de unión nacional?

Lo que pasa es que vos tenés dos fuerzas políticas, que uno le habla a Cristina y otros le hablan a Milei, que es exactamente lo mismo. O Macri.

¿Podrá ser que es tan sabia la sociedad que eligió a Milei para pasar a retiro esta polarización, tanto a uno como a otro?

Ojalá. Tenemos una oportunidad el próximo 26 de octubre.

¿Cómo sigue el 27?

Nosotros aspiramos a ir al Congreso en esta fuerza política, poniéndole sensatez, digamos, a la locura que hay de un lado y del otro. Acompañando aquellas cosas que nos parecen bien. Yo no estoy de acuerdo con muchas cosas que hace Milei, y ahora quiero que le vaya bien a Milei. Pero de corazón quiero que le vaya bien, porque nos iría bien a todos.Pero hay una fuerza política que no quiere eso, está claro. Y que, por supuesto, tiene algunos energúmenos que arriba hasta, atizaban la idea de que no termine. Nosotros queremos que le vaya bien. Queremos ser un equilibrio en el Congreso, para que se termine esta locura de un lado y del otro.

Ahora, puede no irle bien, independientemente de que nadie quiera que no le vaya bien.

Es complicado, tiene una carga ideológica que hacen que muchas veces se aleje cada vez más de la posibilidad de encontrar en los tipos más razonables la posibilidad de que acompañemos algunas cosas. Fijate lo que pasó, por ejemplo, con el Garrahan, lo que ha pasado con el financiamiento de universidades, lo que ha pasado con los jubilados. No se entiende. Por ejemplo, el tema de ATN era una distribución diferente: era una ley que permitía que finalmente ese 1% del total de los recursos se distribuyera de otra manera. No es que afectaba el equilibrio fiscal, que nosotros, por otra parte, estamos de acuerdo en el equilibrio fiscal. Ahora, no a cualquier manera, ni a los hachazos.

Flaco, en 2027, ¿vas a ser candidato a gobernador? ¿Querés ser gobernador?

Hay que ver. Yo creo que tenemos que ser parte de un espacio donde se abandonen los egos y se busque quiénes son los mejores candidatos para representar, digamos, un espacio político que tenga posibilidad y capacidad competitiva para el 2027. Y ahí me vas a tener.

Al mismo tiempo que vos decís, ahora tenemos la espalda de una representación nacional que no tuvimos las veces que nos presentamos solos en la provincia. Porque hoy somos Provincias Unidas en la provincia de Buenos Aires. Al mismo tiempo, Provincias Unidas y los gobernadores nunca pudieron hacer pie en el territorio. Y te pongo la Ciudad de Buenos Aires también. ¿Hay dos perspectivas: una del interior y otra bonaerense, con la vieja discusión de Caseros?

No, yo creo que la provincia de Buenos Aires tiene un comportamiento en el interior muy diferente a lo que es la tercera sección electoral. Básicamente, ahí me parece que hay dificultades. Pero me parece que en esto vamos a tener una oportunidad, porque también quienes viven en el conurbano deben entender que hay otra posibilidad de vivir mejor. Yo no me resigno a una provincia donde no funciona nada. Cuando me preguntan: “Che, ¿qué pensás de Kicillof?” Que Kicillof es un pésimo gestionador. No funciona nada en Buenos Aires. La educación pública no funciona, la salud pública no funciona, la justicia no funciona.

Por supuesto, yo soy crítico de la posición que tiene Milei de que finalmente no actúe el Estado como promotor de la obra pública. Pero la obra pública que sirve para el desarrollo. No la obra pública para hacer cordón cuneta y generar un interno intendente y barrer una plaza. No jodamos. Es mentira que tienen obra pública.

Bueno, que venga alguien acá y cuente cuáles son las obras públicas que tienen. Yo creo que hay una oportunidad de transitar otro camino. Estoy convencido.

¿Creés que las encuestas que se están difundiendo responden a lo que va a pasar o creés que nuevamente va a ser como pasó en las elecciones?

No creo en las encuestas. Yo creo que mucha gente todavía no decidió el voto, que está viendo, que hay mucha gente desencantada.

¿Encontrás un proceso de proyección geométrica cada vez peor para el gobierno, en lugares cada vez mejor?

Sí. No tengo duda, económicamente tienen problemas que, si no los resuelven ahora, los van a tener que resolver el 27, el 28. La sociedad, no se conforma con “déficit cero”.

Eso es una condición sine qua non, en la cual estamos de acuerdo. Ahora, después, ¿qué medidas tomamos para que finalmente la gente tenga trabajo, para que la gente llegue a fin de mes y le alcance la plata? ¿Cómo determinamos prioridades en el gobierno? No se sabe cuáles son las prioridades que tiene. Digo, ha hecho un fanatismo del tipo de cambio bajo para mantener baja la inflación, cosa que le quita competitividad a la Argentina y le pone un grave problema en materia de restricción de dólares. Porque falta sentido común.Nadie nos va a venir a salvar. Nos tenemos que salvar nosotros.

¿Temés que eso pase, que al gobierno se le vaya a descontrolar la economía antes de las elecciones?

Yo no descarto que puedan tener algunos inconvenientes que se profundice esto. Más allá de que van a tener que tomar algunas medidas en los próximos días de restricción de la venta de dólares. Yo creo que eso se viene. De hecho, lo están haciendo, ya lo empezaron a hacer, por lo menos para llegar hasta las elecciones. Y después se verá. Lo que está claro es que, si sigue este camino, se estrellan.

¿El PRO, después de las elecciones, tiene posibilidad de volver a Provincias Unidas?

Yo no descarto nada, pero está claro que se han prostituido. Es claro esto: por dos cargos o tres cargos, terminan integrando la lista de los libertarios. Yo con Macri no tengo nada que ver. Ahora, siempre pensé que tenía una cuota de dignidad. Lo han humillado. Lo han llevado humillado a un acuerdo de representación conjunta, que no sé finalmente qué representa eso.

FUENTE : PERFIL

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WP2Social Auto Publish Powered By : XYZScripts.com