¿EN JUSTICIA VALE MÁS LA PALABRA QUE LAS PRUEBAS?
Caso Wilde - Tu palabra contra la mía
Actore non probante, reus absolvitur.
(Si el actor no prueba, el reo es absuelto)
Siempre me gustó la política, las comunicaciones y la abogacía, la admiración por éstas carreras, o elecciones de vida, según mi opinión; pero qué pasa cuando a medida que vas conviertiéndote en adulto, comienzas a ver la verdadera suciedad que éstas incluyen, el poder capaz de enceguecer, el amiguismo entre quienes definen el futuro de una vida, la falta de equidad, la inexistencia de empatía por la vida humana.
Un principio básico de todo derecho penal es que se garantice al acusado que no va a ser condenado sin pruebas que demuestren su culpabilidad, más allá de una duda razonable, lo que no es sino una forma de expresar el derecho a la presunción de inocencia.
Pero qué pasa cuando se maneja un juicio, que sí tiene pruebas, sólo por la palabra, es decir, el defender que es tu palabra contra la mía. Obviamente, en un juicio no puede haber empate, entonces es de imaginarse que la resolución del mismo se deberá a la PRESUNCIÓN DE INOCENCIA y a la CREDIBILIDAD DE LA VÍCTIMA. Pero éste arduo trabajo de decisión debería darse cuando no hay testigos, cuando las pruebas son ausentes.
En el caso de Franco Wilde, la verdad de lo ocurrido queda en la intimidad de los partícipes sin dejar más rastro, pero sí existe un contexto que no debería dejarse de lado.
No es muy díficil decifrar, a través de las declaraciones de los testigos (sin sacar de contexto sólo frases), de los resultados del CIF, de los exámenes psicológicos y del comportamiento de ambas familias en el recinto, que la balanza de la justicia se ha volcado en la condena de una persona con fundamentos insuficientes.
JUSTICIA y CREDIBILIDAD deberían ir de la mano, pero lamentablemente en nuestro País, éstas dos palabras se encuentran muy alejadas, y lo peor de todo es que hay una parte de la sociedad que lo sabe y calla…
Familiares y amigos invitan a todos aquellos que quieran decir BASTA! Basta al mal uso de las herramientas legales, al uso de pruebas según lo que convenga, a las mentiras, a quienes se animan a engatuzar por orgullo, la falta de credibilidad de quienes deberían ser nuestros defensores y al poder capaz de nublar la equidad de la justicia.
La marcha se llevará a cabo el día Miércoles 19 de Mayo, a las 18 horas, en la Plaza 9 de Julio.
NO NOS CALLEMOS MÁS!
DIGAMOS BASTA!!!
Un análisis y reflexión de gran jerarquía que trata con fundamentos y sobriedad, una causa que tiene su complejidad jurídica y humana. Dos aspectos nada bien justipreciados en este juicio, con la dramática consecuencia que un adolescente de 18 años fue a prisión injustamente. Felicito a la autora y al medio.
Muchas gracias Liliana! Gracias por leernos.