COVID 19, Jujuy, Mendoza y Río Negro retroceden varios casilleros.
Rebrote, circulación son dos cuestiones que estas provincias aún no pueden controlar.
Por rebrotes y circulación del coronavirus, Jujuy, Mendoza y Río Negro intensificaron el aislamiento.
En Jujuy, donde los positivos de Covid-19 pasaron en una semana de 523 a 1.003 infectados, el gobernador Gerardo Morales advirtió anoche que los casos «están apareciendo por todos lados» por lo que pidió a la ciudadanía volver al aislamiento estricto ante cierto «relajamiento» en las medidas de prevención.
En Mendoza, luego de que el domingo el gobernador Rodolfo Suárez recordara que «el virus está entre nosotros y el distanciamiento físico es clave para cortar las cadenas de contagio», la ministra de Salud, Ana María Nadal, confirmó hoy que allí los «casos aumentan como sucede en todo el país, se están dando récords» y destacó que «el desafío es ir controlando y aislando rápidamente».
Y, en Río Negro, la directora de políticas sanitarias, Mercedes Iberó, confirmó que había «259 casos activos en la provincia, 18 en terapia» intensiva por lo que señaló que se armaba «un plan que sirva para todo el Alto Valle» para eventuales traslados de pacientes dado que tenían «camas ocupadas por muchas otras patologías».
El aumento en la cifra de casos detectados de la última semana obligó además a las autoridades a dejar de lado los planes de reapertura al turismo interno, entre otras actividades que se habían comenzado a organizar, de acuerdo a lo recogido por las corresponsalías de Télam de fuentes gubernamentales.
En ese marco, en Jujuy los mil casos y más de 30 fallecidos por Covid-19 generaban una «situación muy compleja», de acuerdo a las autoridades locales que dispusieron regresar desde hoy y por 12 días a la fase 1 del aislamiento social preventivo y obligatorio.
Ante ello, volvieron los patrullajes preventivos en las calles y se reforzaron los controles vehiculares en los puentes y principales accesos, donde se solicita los permisos de circulación nacional y provincial a los trabajadores que deben justificar que prestan servicios esenciales.
Además, se reforzaron las acciones de prevención en localidades donde se detectaron brotes como Libertador General San Martín y Perico, con más testeos domiciliarios y la identificación sospechosos con la georreferenciación de casos positivos.
El trabajo, que busca aplanar la curva de contagios, se complementa con un «seguimiento epidemiológico muy estricto» en las ciudades de San Pedro, La Esperanza y San Salvador de Jujuy.
En Libertador, donde reportaron varios infectados entre trabajadores del ingenio Ledesma, se desarrolla un plan de testeos rápidos y eventualmente hisopados, para «analizar la situación inmunológica de la comunidad y detectar casos asintomáticos», explicaron fuentes sanitarias.
«No podemos afirmar ahora que los contagios son por conglomerados, están apareciendo por todos lados», dijo Morales anoche a la prensa.
En Río Negro, en tanto, los últimos reportes de Salud indicaron que se habían confirmado 34 nuevos casos, que integran un total de 259 en la provincia, que está dividida en 5 zonas sanitarias cuyos hospitales cabecera son los de General Roca y Cipolletti, Choele Choel, Viedma, San Carlos de Bariloche e Ingeniero Jacobacci.
Fuentes sanitarias explicaron que los pacientes contagiados que necesiten ser internados en terapia intensiva en los hospitales del Alto Valle serán derivados a Cipolletti, General Roca y Allen, debido al incremento de infectados.
«Tenemos que armar un plan que sirva para todo el Alto Valle», dijo hoy a radios de Viedma la directora de políticas sanitarias de Río Negro, Mercedes Iberó, y apuntó que «tenemos camas ocupadas por muchas otras patologías, de esos 259 activos, 18 son los que están en terapia».
Tras recordar que con el sector privado «siempre existieron convenios» de asistencia, Iberó afirmó que la provincia, «cuenta que el equipamiento necesario para armar otras 16 camas de Terapia Intensiva en Viedma».
A su vez, la directora del hospital de Cipolletti, Claudia Muñoz, explicó que «la demanda de camas es muy grande y no solo por casos de Covid-19, estamos al límite, el sistema de salud no colapsó pero es una situación crítica».
«Si tenemos que trasladar un paciente a Roca o Viedma, lo haremos donde esté la cama, yo tengo que garantizarle la atención al paciente», indicó la profesional. El lunes 13 de julio había tres casos activos en Cipolletti, pero hoy son 34 y, según fuentes de Salud, «una reunión social generó un rebrote de casos en esa ciudad y la mayoría son con ese nexo epidemiológico».
En Mendoza, con 566 positivos desde que comenzó la pandemia, la detección de 74 nuevos casos desde ayer llevó a la ministra de Salud,
Ana María Nadal, a confirmar que «hay transmisión» del virus en la provincia.
«Nuestros casos aumentan como sucede en todo el país, se están dando récords de casos. Mendoza tendrá un comportamiento similar, un aumento de casos, pero el desafío es ir controlando y aislando rápidamente para evitar la cadena de contagios», señaló a radio LV10.
A principios de junio, Mendoza comenzó a flexibilizar el distanciamiento social pero el 12 de junio se produjo el llamado «caso 98» que participó junto a otras 20 personas de una fiesta privada y desencadenó varios contagios.
Ante ello, el gobernador Suárez pidió suspender los encuentros que las familias y amigos mantenían los domingos y se restringió el acceso a bares y restoranes según el DNI y protocolos establecidos.
Asimismo, envió a la Legislatura un proyecto, que fue aprobado, para modificar el Código Contravencional que permite condenar con hasta 30 días de prisión a quien organice fiestas en viviendas, locales y salones durante la pandemia.
Previo a los festejos del Día del amigo, Suarez pidió a los mendocinos que se aíslen de manera voluntaria porque, dijo, «es un momento crucial, el virus está entre nosotros y el distanciamiento físico es clave para cortar las cadenas de contagio».