Campaña 2019 | Sectores trans se manifestaron a favor de Pía Ceballos
No nos callamos más, no nos vamos a ningún lado
Comunicado de las organizaciones nacionales: Mujeres Trans Argentina – Seamos Libres -La Oleada Feminista – Centro Cultural Pata Pila
Las mujeres, travestis y trans hemos sido históricamente excluidas de los espacios de decisión política y de visibilidad pública. La lucha incansable del movimiento feminista ha logrado que esa realidad empiece a cambiar. Lo hace muy lentamente, con muchas dificultades y contradicciones. La reivindicación de “feministas en las listas” que nos unió a lo largo de este año es una expresión de eso. La candidatura de nuestra compañera Pía Ceballos, primera candidata trans de la Historia de la Provincia de Salta, es una victoria contra el orden político patriarcal y contra un neoliberalismo que ha recrudecido nuestras muertes y nuestras violencias. Todo el sistema político es puesto en tensión con la sola presencia de Pía. La lucha feminista necesita muchas Pía Ceballos en espacios de decisión política: feministas en las listas, en los ministerios y en cada lugar de poder que siempre han sido habitados por varones.
En las últimas semanas Pía ha sido objeto de una campaña de difamación y presiones: se le pidió que se bajara de la lista a raíz de una denuncia que afectaba a un integrante de su lista, se difundió un audio con sus palabras para acusarla de posiciones políticas que es sabido que no profesa, es decir, se la ha señalado por aquello que hace, que no hace, que dice y que no dice. No hay otra feminista trans que integre ninguna lista, por lo que no podemos saber si le ocurriría lo mismo, pero tenemos la certeza de que a ningún otro candidato o candidata se le ha puesto la lupa de ese modo. Parece que la vara es tan alta que se hace inalcanzable a la hora de juzgar a una travesti. Pero la militancia incansable de Pía a la cabeza de las luchas de la comunidad travesti y trans en Salta y en la Argentina hablan por sí mismas, y no es la primera vez que el sistema político quiere marcarle la cancha: no es la primera ni será la última.
Desde Mujeres Trans Argentina, Seamos Libres y La Oleada Feminista consideramos que esta trama de situaciones en las que prima la lógica del escrache no permiten que las feministas fortalezcamos y defendamos nuestras estrategias de lucha y los espacios de poder que hemos ganado. Las violencias de género son múltiples, cotidianas y atraviesan nuestra vida política como feministas. Sin descanso, trazamos estrategias permanentemente para enfrentarlas. Sin embargo, la presión de sectores políticos para que María Pía Ceballos renunciara a su candidatura representa un retroceso en la lucha de los feminismos y no es más que una utilización oportunista de la lucha de los feminismos.
No caigamos en la trampa de las estrategias políticas efectistas y de corto plazo: necesitamos que las feministas ocupemos espacios de poder para que el Estado y el sistema político dejen de ser ajenos a nuestras muertes: después de todo lo que hemos luchado y por todo lo que falta no nos vamos a ningún lado.
Hay capturas políticas y culturales que determinadas hegemonías hacen de la herramienta del escrache, de los modos en que se procesa una demanda que es legítima y que se devuelve de manera autoritaria. Nunca podemos permitir que esas capturas acallen las voces de mujeres que viven sin esos privilegios. Todavía estamos viviendo bajo el criterio de voces legítimas y voces de quienes no somos reconocidas como parte de cierta hegemonía verticalista incluso entre los feminismos. Contra eso, los feminismos tenemos que caminar juntos, no señalarnos, acusarnos de “complicidad”, pedirnos dejar los espacios que hemos ganado, ni difamarnos. Ninguna de nosotras es titular de los feminismos ni de cómo se construye poder popular para nuestra lucha. Ante las diferencias, apostamos al debate fraterno.
No callarnos más es una responsabilidad bien importante. En términos de apuesta transfeminista, es el legado de compañeras travestis, trans y de millones de mujeres que toman hoy la palabra para explicitar los modos en que la violencia patriarcal se estructura. El escenario político patriarcal se encuentra jaqueado por tantas jóvenes que abrazan el pañuelo verde, tenemos la responsabilidad inmensa de hacer de eso poder real. Para las subalternizadas, la desventaja en el acceso a espacios de poder y la política y la postergación de nuestras agendas es una forma de callarnos. No nos vamos de las listas, no nos vamos de los medios, no nos vamos del difícil campo de debate de los feminismos que tenemos diferencias porque estamos vivos, porque somos la fuerza social y política más importante de la actualidad y llegamos para crear un mundo en el que todas las vidas puedan ser vividas.
