AFGANISTÁN
¿Porqué el conflicto?
Para entender la guerra de Afganistán (2001-2021) debemos saber que se trata de un conflicto que se inició con la invasión de los Estados Unidos y sus aliados el 7 de Octubre del año 2001, y finalizado con la caída de Kabul 20 años después (15/08/2021).
La guerra fue declarada por los Estados Unidos, bajo la administración de George W. Bush, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, con el objetivo de desmantelar a la red terrorista Al Qaeda y volver a Afganistán un país seguro mediante la eliminación de los talibanes del poder.
Pero también es necesario entender quiénes son los talibanes: los talibanes se formaron en 1994 por excombatientes de la resistencia afgana llamados muyahidines, que enfrentaron a los invasores soviéticos en los años 80. Su finalidad era aplicar su interpretación de la Ley Islámica y desaparecer las influencias extranjeras. Tras la captura de los talibanes de la capital afgana, Kabul, en 1996, se fijaron reglas estrictas hacia las mujeres, y se prohibió la televisión, la música y las fiestas no islámicas. En octubre de ese año, después de ataques terroristas, estadounidenses y aliados llegaron a Afganistán, para evitar que Al Qaeda tuviera un refugio seguro y una base de operaciones para actividades terroristas.
Tras dos décadas desde que dejaron el poder, los talibanes se han enfrentado a las fuerzas aliadas y al gobierno afgano que respalda Estados Unidos. En la invasión, Estados Unidos y Reino Unido llevaron a cabo la campaña de bombardeo aéreo, con fuerzas terrestres proporcionadas fundamentalmente por la Alianza del Norte. En 2002, fue desplegada la infantería estadounidense, británica y canadiense, avanzando con fuerzas especiales de varias naciones aliadas como Australia. Posteriormente se sumaron las tropas de la OTAN.
El ataque inicial sacó a los talibanes del poder, pero estos recobraron fuerza y posiciones desde entonces. La guerra ha tenido menos éxito de lo esperado en cuanto al objetivo de restringir el movimiento de Al Qaeda. En diciembre de 2001, se logró formar un nuevo gobierno en Afganistán y luego en 2004 un gobierno democrático. Pero desde 2006, bajo elecciones, se ve amenazada la estabilidad en Afganistán debido al incremento de la actividad insurgente liderada por los talibanes, los altos registros de producción ilegal de droga, y un frágil gobierno con poco poder fuera de Kabul.
El 28 de diciembre de 2014, la OTAN puso fin oficialmente a las operaciones de combate en Afganistán y le transfirió la plena responsabilidad de la seguridad al gobierno afgano a través de una ceremonia en Kabul, marcando el inicio de la nueva fase del conflicto. El 15 de agosto de 2021, los talibanes asediaron las afueras de Kabul y el Ex Presidente de la República Islámica de Afganistán Ashraf Ghani entregó Kabul de forma pacífica.
En julio de 2015, los talibanes hicieron un contacto inicial con el Gobierno afgano en Pakistán con el objetivo de llegar a un acuerdo de paz, pero el proceso quedó suspendido pocos días después al conocerse la muerte del fundador del movimiento insurgente, el mulá Mohammad Omar, dos años antes.
Más allá de la situación delicada y de violencia, el gobierno de Afganistán ha hecho peticiones de paz al movimiento talibán al mismo tiempo que talibanes han pedido diálogo (solo con el Gobierno estadounidense) para llegar a un acuerdo y en 2018 se logró poner en marcha una tregua de tres días con talibanes.
En febrero de 2020, la Presidencia de Donald Trump llegó al acuerdo de Doha el cual contempló la reducción de la violencia, ello dio paso a un acuerdo de retirada de las fuerzas extranjeras de un periodo de 135 días de unos 8 600 efectivos estadounidenses, a la retirada de todas las fuerzas estadounidenses y de la OTAN, es decir cerca de 14 000 efectivos en un periodo de 14 meses solo si los talibanes cumplen con las condiciones que los Estados Unidos le plantearon.
Según el informe de la UNAMA, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre del 2020, los talibanes fueron responsables del 45% de las víctimas civiles, mientras que el grupo armado autodenominado Estado Islámico de Irak y el Levante-Jorasán lo fue del 7%. Los grupos armados fueron colectivamente responsables de atacar y matar de manera deliberada a civiles: docentes, personal de salud y humanitario, jueces, líderes tribales y religiosos y empleados del Estado. Los ataques incluyeron violaciones del derecho internacional humanitario e incluso crímenes de guerra, con ataques deliberados contra la población civil y bienes de carácter civil. En mayo, hombres armados atacaron un hospital de maternidad del barrio de Dasht-e-Barchi, situado en el oeste de la capital, Kabul, y mataron a 24 personas, incluidos bebés recién nacidos, mujeres embarazadas y personal de salud. Ningún grupo reivindicó la autoría del ataque.
El 28 de febrero de 2020, El Pentágono anunció que se desarrollará un «evento significativo», el 29 de febrero en Doha (Catar), el Gobierno de los Estados Unidos y los talibanes firmaron un tratado que iniciaba una transición, con acuerdos entre ambas partes, entre los cuales se encuentra el intercambio de prisioneros de guerra, aunque dicho tratado fue criticado por el gobierno de la República Islámica de Afganistán, por crearlo sin su consentimiento. Debido al desacuerdo de la postura de la liberación de prisioneros por parte del presidente Ashraf Ghani (expresando que no fue consultado en el tratado), talibanes continúan su ofensiva y rompen el tratado anunciando que solo procederán atacando a las fuerzas de seguridad afganas. Desde el 2 de marzo de 2020, talibanes atacan a las fuerzas afganas con la postura (de las fuerzas de seguridad gubernamentales) de solo mantener una posición de defensa. A fines de marzo del mismo año y sin poder resolver la situación del canje y liberación de los prisioneros, las fuerzas gubernamentales afganas deciden atacar a las fuerzas talibanes.
La retirada de las tropas de Estados Unidos de Afganistán comenzó desde el mandato de Donald Trump con el acuerdo que se firmó en Doha en el 2020 con los talibanes, en el que habían negociado un acuerdo de paz. En este trato, los talibanes se comprometieron a no atacar a EE.UU. mientras que los estadounidenses a retirar sus tropas de territorio afgano. El presidente estadounidense Joe Biden, sucesor de Donald Trump, toma la decisión de continuar con la retirada de las tropas estadounidenses luego del 1 de mayo de 2021 (fecha fuera del acuerdo de Doha de 2020) debido a que, según su administración, los talibanes incumplieron el acuerdo de paz, es decir para mayo de 2021 se empiezan a retirar los primeros efectivos estadounidenses al mismo tiempo que lo hacen sus aliados extranjeros de la OTAN. Sin embargo, los talibanes llevan a cabo una ofensiva que desde la fecha de retirada de las fuerzas internacionales, esta operación logra ser exitosa y llegan a tomar la mitad del país a principios de agosto de 2021, rodeando las capitales del país y ocasionando estragos.
El 15 de agosto de 2021, los talibanes controlan prácticamente todo el país y llegan a tomar la ciudad capital de Kabul, se pide una transferencia pacífica del poder y las embajadas de los países extranjeros evacuan el país, al mismo tiempo que los ciudadanos afganos y el presidente de la República Islámica de Afganistán, Ashraf Ghani.