Acusan a Milei en EEUU por promoción “engañosa y estratégica” de la criptoestafa de $Libra.
Un estudio jurídico de Estados Unidos que impulsa una demanda colectiva por la estafa de la criptomoneda $Libra incorporó al presidente argentino Javier Milei como pieza clave en el supuesto esquema fraudulento. Según los abogados Max Burwick y Margaret Hoppin, el mandatario realizó una promoción “altamente engañosa” y “estratégicamente planificada” que habría sido determinante para legitimar el proyecto ante el público.
Hasta ahora, Milei no había sido formalmente mencionado en las acciones judiciales iniciadas en tribunales de Nueva York. Las denuncias iniciales apuntaban contra Hayden Mark Davis, su padre, su hermano, el empresario asiático Julian Peh (vinculado a Kip Protocol) y Benjamin Chow, de la plataforma Meteora. Todos ellos, según consta en el expediente, habrían orquestado el lanzamiento de Libra, una criptomoneda que se desplomó horas después de su salida al mercado, causando millonarias pérdidas entre pequeños inversores.
El nuevo señalamiento contra Milei se centra en un posteo realizado en sus redes sociales poco antes del colapso de la criptomoneda. Para los abogados, ese gesto fue más que una simple expresión de apoyo: constituiría una acción deliberada que sirvió para dar credibilidad al emprendimiento y atraer a miles de inversores. En la presentación judicial, los letrados aseguran que “decenas de miles de consumidores razonables fueron engañados” por esa intervención directa del Presidente.
El expediente también destaca que Milei se había reunido en meses previos con algunos de los principales implicados en el caso, como Peh y Hayden Mark Davis, lo que refuerza —según los demandantes— la sospecha de una coordinación previa para impulsar el proyecto.
Por otra parte, los abogados pidieron a la jueza federal Jennifer Rochon que mantenga congelados 57 millones de dólares que se encuentran actualmente depositados en billeteras electrónicas vinculadas a los Davis, mientras continúa la investigación judicial.
Un horizonte inquietante
La inclusión de Milei en esta demanda colectiva abre un frente judicial y político de altísimo voltaje, tanto en el plano local como internacional. Aunque por ahora no enfrenta cargos penales, el hecho de que se lo acuse de haber legitimado una estafa financiera desde su rol como presidente agrava el cuadro. La figura del “fraude por inducción” —muy utilizada en los tribunales de EE.UU.— podría ser una de las vías legales a explorar por los demandantes, sobre todo si logran probar que hubo coordinación o conocimiento previo del colapso de Libra.
Desde el punto de vista político, el caso pone en cuestión los límites entre la actividad institucional y la promoción de negocios privados en los que el Estado no tiene participación formal. Además, sienta un preocupante precedente sobre el uso de la investidura presidencial para avalar operaciones financieras de altísimo riesgo y dudosa transparencia.
Milei, que ha hecho del discurso libertario un pilar central de su gestión, enfrenta ahora el desafío de explicar si su apoyo a $Libra fue fruto de una creencia genuina en el mercado cripto o si, como sugiere la demanda, formó parte de una estrategia concertada que terminó perjudicando a miles de pequeños inversores.
Este episodio no solo impacta en la credibilidad del presidente argentino a nivel internacional, sino que también reaviva el debate sobre la responsabilidad pública que implica ocupar un cargo de semejante relevancia. En un contexto de alta sensibilidad social y económica, los costos de este escándalo podrían ser mucho mayores de lo que parece a simple vista.

Subeditor General de Tribuna de Periodistas