A partir de hoy se libera el precio de la yerba
Hoy comienza la cosecha gruesa de la hoja verde de yerba mate y oficialmente la desregulación de este sector tras 22 años. Hasta ahora, el INYM fijaba los precios para la hoja verde entregada en secaderos e industrias. A partir de ahora, unos 12.000 pequeños productores deberán decidir si aceptan el precio ofrecido o prefieren esperar a que mejoren los valores.
El DNU del presidente Javier Milei quitó al INYM la potestad de fijar precios. Aunque el megadecreto fue rechazado en el Senado y espera tratamiento en Diputados, en la actividad decidieron no solicitar un laudo por los valores a la Secretaría de Agricultura, como se hacía antes. Se prevé una fuerte competencia en las góndolas con promociones.
Hoy se paga 370 pesos por kilo de hoja verde y los productores demandan 500 pesos. Los especialistas consultados por LA NACION no esperan grandes cambios este mes. «Las industrias mejorarán un poco los valores, pero no llegarán a 500, y los productores seguirán cortando», explicó un industrial.
La producción de hoja verde en los primeros dos meses del año alcanzó un máximo en cuatro años, con 55 millones de kilos. En febrero, la producción fue de 33,8 millones de kilos, un aumento del 145% respecto al año anterior, informó el INYM.
En el INYM, sin presidente desde el 10 de diciembre pasado, algunos directores vaticinan que dejar un mercado oligopólico perjudicará al pequeño productor a largo plazo. Se espera que en agosto, cuando las industrias hayan recompuesto sus stocks de yerba canchada, se sienta la presión. El precio de la hoja verde está directamente vinculado al volumen de los stocks de yerba canchada de las industrias.
Los stocks suelen ser de 8 o 9 meses, pero disminuyen en verano, ya que se interrumpe la cosecha (octubre y noviembre) o se cosecha poco (enero, febrero y marzo), mientras la demanda de yerba mate continúa.
La desregulación también afecta la presión sobre las industrias para abastecer de yerba barata a las góndolas. Desde principios de la década pasada, las industrias fueron obligadas a abastecer el mercado con productos accesibles.
La competencia por ganar mercado, si se basa en precios, podría afectar a los pequeños productores, ya que se espera que las industrias trasladen esa competencia a menores valores pagados por la hoja verde. Durante los últimos 15 años, muchas grandes industrias crecieron menos de lo previsto debido a los precios congelados o semicongelados.
En general, las marcas más grandes del mercado fueron las más afectadas por el control de precios. Durante el gobierno de Cristina Kirchner, las grandes industrias se endeudaron para abastecer al mercado a precios bajos. Luego tuvieron que refinanciar esa deuda en la época de Mauricio Macri, con tasas de interés elevadas.
